Por MPDP
En el ocaso de su carrera nada peor le pudo haber pasado. Carlos Menem, quien fue presidente durante más de diez años y sinónimo de política durante mucho tiempo más en La Rioja, mordió feo el polvo y terminó tercero en las elecciones a gobernador, detrás de dos candidatos kirchneristas.
Sucede que los 20 puntos que lo separaron del ganador, Luis Beder Herrera, no hacen más que confirmar que su propia gente fue la que le dio la espalda y decretó su entierro político. En rigor, se trata de la segunda derrota en dos años, aunque en 2005 salió segundo y consiguió ser elegido senador por la minoría. Un dato: en ambas oportunidades perdió hasta en Anillaco, su célebre pueblo natal.
Pensar que Menem pretendía ganar la gobernación para utilizarla de trampolín y reclamar la candidatura a presidente del tren fantasma, su única obsesión. Mantuvo la coherencia. Siempre sostuvo que quien fue Papa no podía ser obispo. Sin embargo, hoy no le alcanza ni para monaguillo.
3 comentarios:
Menem fue un presidente que hizo mucho bien al país. Lo transformó y nos integró con el mundo. Antes un kilo de pan salía un peso y hoy sale cuatro. ¿Qué mejora vivimos con estos ladrones?
Como dice el Clarín de hoy, a Menem lo mató el mounstro que él inventó, la prebenda.
Fue cuestión de regalarle inodoros dos días antes de la elección y listo el pollo.
Así vota nuestro país.
Ojo que cuando votó con supuesta conciencia no cayó De la Rua de regalo. Así que nada te asegura votar buenos candidatos.
Tincho
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