miércoles, 9 de mayo de 2007

La ficción más extraña, y también la más original

Stranger than fiction (Más extraño que la ficción)
Director: Marc Foster
Origen: EEUU (un raro ejemplo de buen cine norteamericano)
Género: ¿Drama? ¿Comedia? A su criterio
Actores: Will Ferrell, Queen Latifah, Emma Thompson y Dustin Hoffman
Duración: 113 minutos


Por Hernán Comastri

¿Cuántas veces puede volverse sobre una misma idea? ¿Cuántas películas pueden repetir lo esencial de su trama sin copiarse las unas a las otras? ¿Cuándo se termina la originalidad de una idea? Pongamos, como ejemplo, un argumento en principio bastante simple: un escritor construye un mundo de ficción, pero los personajes de ese otro mundo del que un simple hombre (mujer, en este caso) es Dios absoluto se niegan a respetar los límites establecidos entre realidad y ficción, y se aparecen (cómicos, terroríficos, enamorados: depende de la película) ante su sorprendido creador. De ahí el nombre de la nueva película de Marc Forster, Stranger than Fiction (en castellano: Más Extraño que la Ficción, esto es en referencia a la realidad, por supuesto).

Y entonces, ¿cuántas veces puede usarse un mismo argumento? La respuesta, después de ver esta película, es de lo más simple: hasta que alguno lo aproveche de verdad, como hizo el antiguo director de Descubriendo el País de Nunca Jamás. Con sólo ver las primeras escenas de su nueva producción, uno se olvida de todas las comparaciones. Recién más tarde tal vez alguien piense, por ejemplo, en El Ladrón de Orquídeas: es que ambas películas comparten el juego de una historia que es a la vez el relato construido en pantalla por el escritor (o la escritora), y el argumento de la película misma. El hecho de que aún así Más Extraño que la Ficción logre sorprendernos es otro de los logros de Marc Forster.

El reparto es seguramente otro, ya que cuenta con Will Ferrell, Queen Latifah, Emma Thompson y Dustin Hoffman, quien parece leerle la mente al público cuando le pregunta al protagonista si la historia en la que se encuentra atrapado es una comedia o un drama. El otro no lo sabe, nosotros tampoco. Siempre divertida pero sin dejar de plantearse buenas preguntas (sobre la rutina y la alienación del individuo, o sobre la relación del arte con la realidad), este raro ejemplo de buen cine norteamericano sabe usar simples efectos especiales para darle un tomo único a una película que, muy a pesar de algún periodista con poca imaginación, se resiste a todas las comparaciones.